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Buenas noches profesora y compañero/@s!

Quiero contarles una experiencia que nació como una linda anecdota.

Hace bastante tiempo, una alumna con  síndrome de Williams, estaba con su celular en clase. En un determinado momento ingresó un directivo al aula, se acercó  y dijo: "No se puede usar el celular en clase". En es momento la alumna se quedó pensativa, miraba su celular y antes que se retirar el directivo, muy respetuosamente, pero con una firmeza en sus palabras expresó ¿ Por qué NO en clase?.

Nos miramos sorprendidas por la pregunta, el directivo con cierto humor le explicó que en el reglamento de la escuela estaba. 

Cuando el directivo se retiró, comenzó un debate en el aula, ¿por qué no se puede usar el celular en clase?- "Yo lo necesito para comunicarme con mi mamá, también puedo consultar el diccionario, etc.., así la clase de ese día, se convirtó en una lluvia de argmentos defendiendo el uso del celular en clase.

Todo lo planificado para ese día quedó en suspenso. Esta situación me permitió  encontrar el valor pedagógico que tiene  el uso de los dispositivos móviles en clase. 

Aproveché el interés de los estudiantes por defender el uso del celular, comenzamos un hermoso trabajo de investigaciónn con muy buenos resultados,  hasta llegamos a participar en la Feria de Ciencias y Tecnología. en donde la alumna con Síndrome de Williams, fue una de las expositoras. El título del proyecto fue ¿Por que No en clase?

Fue un año de grandes aprendizajes.

Al año siguiente en vez de llamar el relamento escolar, se comenzó a pensar en la construcción de acuerdos escolares donde el uso del celular en clase, tuvo fundamentos para quedarse,  si el docente lo consideraba necesario, como herramienta pedagógica.

Otro debate comenzaba con las colegas, quienes algunas no lo permitían y otras si. 

Hoy en la actualidad ya superamos esa situación. Familias, docentes, alumnos y directivos cambiamos la mirada con respecto al uso del celular en clase.