A principios de 1900 un niño de 5 años fallece, su madre (de muy bajos recursos)lo sepulta en el cementerio local de santa lucia, dos días después su madre va a llevarle flores y velas, y encuentra sobre su tumbita una bola con una cruz sin saber quién la dejo allí lleva la cruz bolita a la cruz mayor por si aparece el dueño, al otro día vuelve y la cruz bolita estaba nuevamente sobre la tumbita entonces pregunto al sereno si alguien sabia sobre eso y él le dijo que no, que desde el día en que su hijo fue enterrado allí la cruz bolita apareció y que siempre está cambiando de lugar como si alguien la moviera, pero que siempre vuelve. La señora le comenta a su marido y él le dice que es su hijo y que solo quiere jugar. Entonces su madre le dice al sereno que le haga una tumbita con candado y colocan a la cruz bolita adentro. Al día siguiente a pesar de que la tumbita estaba cerrada la cruz bolita no estaba, lo encontraron en la cruz mayor. El sereno avisa a la mamá del niño fallecido, le comenta lo sucedido y vuelven a ponerlo, cierran la puerta. Pero curuzú bolita volvía a salir, desde ahí comienzan los comentarios en todo el pueblo, el que iba al cementerio a prenderle una vela a sus seres queridos buscaba a curuzú bolita muchos lo encontraban y otros no. Hace un tiempo le comentaron al encargado del cementerio que curuzú bolita estaba en el cementerio de Lavalle, fue hasta allí y ahí estaba. Muchos dicen que no le gusta que lo vean ya que solo es un angelito que quiere jugar. Nuestro cementerio tiene historia y esta es una.