Antonio Bartolomé nació el 6 de agosto de 1907 en Reocín, Cantabria, en una familia muy sencilla de mineros. Desde pequeño sus profesores se dieron cuenta de su gran inteligencia.Antonio trabajó de periodista y escritor costumbrista pero no siempre fue así.Era un chico muy inteligente y en 1918 cuando sólo tenía 11 años ingresó en el seminario de Corbán, pero en 1923 lo abandonó, no quería ser sacerdote.Antes de dedicarse a escribir tuvo que trabajar en otras cosas tanto en Torrelavega como en Santander: como peón en la Real Compañía asturiana de Minas, camarero, dependiente de ultramarinos… En 1932 se funda la SAM, sindicatos Agrícolas Montañeses, y él pasa a ser miembro en el laboratorio químico y pronto es el inspector lácteo. También es vocal de la Junta Rectora del Montepío de Industrias Lácteas.En 1952 crean la revista llamada “SAM” y Bartolomé es el encargado de llevar a cabo muchas cosas como por ejemplo entrevistas a ganaderos, noticias sobre ferias que hay en la región. Cada vez es más conocido y el periódico “alerta” de Santander le nombra corresponsal informativo y administrativo hasta 1985, año en que se retira con la edad de setenta y ocho años. En la sección de Torrelavega crea una columna semanal que se hizo muy famosa llamada “las cosas de tía Josefuca”.Escribía escenas costumbristas, artículos de campo, ferias, reportajes, entrevistas, crónicas de viajes, colaboraciones en revistas agroganaderas, etc. A finales de 1979 fue distinguido con la Orden del Mérito Agrícola y en 1986 se le hizo un homenaje en Santillana del Mar.En 1987 publica Anecdotario Montañés y en 1993 Aforismos, giros y decires en el habla montañesa.Contribuyó a la investigación histórica de Cantabria porque el 8 de febrero de 1957 descubrió la documentación más importante del pleito de los valles, querella que duró muchísimo tiempo entre los valles montañeses y el poder del Marqués de Santillana y Duque del infantado.A los 92 años muere en Torrelavega el 21 de septiembre de 1999. El Ayuntamiento de Torrelavega, ese mismo año, después de su muerte le pusieron su nombre a una calle del Norte del Boulevard Ronda de Torrelavega. Antonio había luchado mucho por el mercado Nacional de Ganados de Torrelavega y la cadena Ser puso una placa conmemorativa con su nombre en el vestíbulo del Mercado.Le hicieron varias distinciones como fue “hijo predilecto del Ayuntamiento de Reocín” en 1996. Otra distinción fue cuando la Asamblea de socios de SAM le entregó una placa conmemorativa.La calle Antonio Bartolomé Suárez es una calle conocida de Torrelavega y desde ella se hacen rutas tanto en bicicleta como a pie.